martes, 10 de mayo de 2011

PAQUITO EL CHOCOLATERO


¡Cuánto entusiasmo! Eh, eh, eh, pura concentración en la actividad, espíritu de equipo.

¿Quién no conoce a Paquito? El chocolatero es ejemplo de integración, de gestión de la diversidad; nadie se resiste a su capacidad seductora, uniendo voluntades hacia una misión compartida, disfrutar del momento, olvidándonos de problemas y centrándonos en la diversión.

Rápidamente, al ritmo del pasodoble, van desapareciendo las máscaras, los prejuicios y complejos, y nos abandonamos a una misión común, disfrutar, compartiendo con otras personas la actividad presente.

Pasamos horas y horas, días y hasta años, pensando qué haremos en el futuro, cómo será el trabajo que desempeñaremos. Pasamos mucho tiempo preocupados por el mañana, por la seguridad del empleo, de la actividad; perdemos con mucha facilidad la capacidad de concentración en lo que estamos haciendo en el presente.

Eh, eh, eh. Nadie mejor que Paquito para centrarnos en lo que hacemos; y no me digan que no se suda con Paquito, pasos hacia delante y hacia atrás, brazos arriba y saludo hacia delante. Todos sabemos qué hay que hacer, y sacando fuerzas de donde no las hay, continuamos a ritmo ascendente, coordinando todos los movimientos y colaborando con los demás compañeros de aventura, el éxtasis de seres sociales en momentos de solidaridad emocional.

Ahora que hemos dejado las máscaras a un lado, sentimos lo importante que es trabajar en equipo, la seguridad de compartir un proyecto en el que todos los miembros aportamos mucho, la ilusión de sentirnos apoyados y aceptados por los demás.

Desaparecen las tensiones, que genera la desconfianza, y aumentamos la capacidad de concentración con la intencionalidad de aportar todo lo que llevamos dentro para alcanzar las metas y objetivos de la organización; sabiendo que todos nos beneficiamos del trabajo bien realizado.

Eh, eh, eh, Paquito El Chocolatero, nos hace mover el esqueleto y nos compromete a todos: Dirección, empleados y clientes, a bailar, hacia la calidad total, para un mayor disfrute de toda la sociedad. Nos demuestra que es totalmente compatible la calidad de vida laboral con la calidad del producto y del servicio a los clientes. Todo el mundo quiere a Paquito porque sabemos que con él todos nos beneficiamos, trabajando en la misma dirección, con alegría y entusiasmo.

Cursos y cursos de comunicación, teoría pura y dura, contratemos a Paquito que con tan solo una vocal y una consonante abre y une la comunicación de seres humanos diferentes. Eso sí, a la palabra eh, añade la música que todos queremos escuchar, el sonido de la transparencia empresarial, donde cada melodía nos demuestra la intencionalidad de la dirección de la empresa por mejorar todas las áreas de la misma y no sólo la económica.

Disfrutemos, y siendo proactivos en el presente, no olvidemos los buenos momentos con Paquito.












                                                  PAQUITO CHOCOLATIER


Much enthusiasm! Eh, eh, eh, pure concentration on the activity, team spirit.

Who does not know Paquito? The chocolatier is example of integration, diversity management, nobody can resist its seductive power, uniting wills toward a shared mission, enjoy the moment, forgetting problems and focus on fun.

Quickly, to the rhythm of the quickstep, masks disappear, prejudice and complex, and we gave way to a common mission, enjoy sharing with others the activity present.

We spent hours and hours, days and even years, wondering what we will do in the future, how will the work that will play. We spent much time worrying about tomorrow, for job security, activity, easily lose the ability to concentrate on what we are doing at present.

Eh, eh, eh. Paquito Nobody better than to focus on what we do and do not tell me not to sweat with Paquito, steps forward and backward, up and greeting arms forward. We all know what to do, and drawing strength from where there is none, we continued to pace up, coordinating all movements and collaborating with other fellow adventurers, the ecstasy of social beings in times of emotional solidarity.

Now that we have the masks aside, we feel the importance of teamwork, the safety of sharing a project in which all members contribute much, the illusion of feeling supported and accepted by others.

Tensions disappear, generating mistrust, and increase the ability to concentrate with the intention of bringing everything within us to achieve the goals and objectives of the organization, knowing that we all benefit from the good work.

Eh, eh, eh, Paquito The Chocolatier, we shake the skeleton and commits us to all employees, management, customers, to dance, to total quality, for greater enjoyment of the whole society. We show that fully supports the quality of working life with product quality and customer service. Everyone wants to Paquito because we know that we all benefit him, working in the same direction, with joy and enthusiasm.

Courses and communication courses, pure and simple theory, we hire only Paquito with a vowel and a consonant opens and unites the various human communication. Of course, the word eh, adds all the music we listen to, the sound of corporate transparency, where every melody shows the intention of the management of the company to improve all areas of it and not just economic.

Enjoy, and being proactive in this, do not forget the good times with Paquito.